Viable captar agua de lluvia para paliar la grave escasez de agua en la CDMX

 

• Se desperdicia el 40 por ciento del líquido, se pierde por fugas de una red vieja y con poco mantenimiento
• En la capital se gastan cuatro mil millones de pesos al año en agua embotellada

 

Para enfrentar esa crisis que ha sido previsible, el gobierno actual de la Ciudad de México ha probado un instrumento viable para amortiguar parte de esta crisis con ese programa “Agua a tu Casa”, que ofrece una alternativa real en el aprovechamiento de lluvia.

 

En la zona metropolitana de la Ciudad de México, que comprende la capital y los municipios conurbados del Estado de México, se desperdicia el 40 por ciento del líquido, se pierde por fugas de una red vieja y con poco mantenimiento, de acuerdo con del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (PUMAGUA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

Expertos universitarios calculan que en tres décadas la crisis del agua será de una falta del líquido que afectará a las poblaciones de menores ingresos.

 

Hasta ahora con la captación y tratamiento de agua, que son una manera efectiva de reutilizar el vital líquido en beneficio de habitantes de la Ciudad de México, se han recuperado por esta vía 42 millones de litros para 13 mil 270 familias de medianos y escasos recursos.

 

Para la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de México (Sedeso-CDMX), el uso de instrumentos tecnológicos constituye una herramienta primordial para hacer frente a un problema tan grave como es la escasez del líquido.

 

En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua, que este año está dedicado al tratamiento del agua residual, vale la pena destacar que los 42 millones de litros captados en Unidades Habitacionales fueron reutilizados en descargas sanitarias, lavado de patios y uso corriente de los condóminos.

 

Este año el lema de la conmemoración es “Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?”, lo que representa una invitación al uso de estrategias innovadoras para aprovechar este recurso indispensable para la vida.

 

El 23 de marzo del año pasado se publicó en la Gaceta Oficial el programa “Agua a tu Casa” para beneficio de viviendas unifamiliares, y el 10 de junio siguiente se realizaron modificaciones a las Reglas de Operación con lo cual se permitió la entrada a Unidades Habitacionales y Centros Deportivos.

 

Con este programa se han colocado 450 sistemas de captación pluvial unifamiliares y la colocación de cinco más en Unidades Habitacionales.

 

También se han instalado tres plantas de tratamiento de agua residual en igual número de Unidades Habitacionales; tres sistemas de captación y tres bebedores en centros deportivos.

 

Además, se colocaron 21 plantas potabilizadoras para agua de garrafón de 19 litros y se entregaron más de 10 mil filtros sobre tarja para purificar el agua.

 

Por medio de la captación pluvial se han recuperado en total 75.5 millones de litros de agua pluviales.

 

 

Esta crisis ya alcanzó a México

En otro ámbito, Fernando González Villareal, director del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (PUMAGUA) de la UNAM, advirtió que el agua en el mundo se ha convertido ya en un recurso natural escaso debido a la ineficiencia de su manejo, administración y falta de conciencia de los seres humanos.

 

Actualmente, dijo, una tercera parte de los habitantes del planeta vive en “estrés hídrico”; es decir, el líquido se está agotando y su uso comienza a ser limitado, dijo el especialista, quien estimó que en 30 años la mitad de la población estará en esas condiciones.

 

En el marco del Día Mundial del Agua, que se festeja cada 22 de marzo, el también coordinador técnico de la Red del Agua expuso que el Programa, en cuanto a infraestructura y uso responsable, se ha llevado con éxito a ocho municipios en los estados de Tlaxcala, Puebla y Oaxaca.

 

El principal reto es generar una cultura en ese ámbito, manifestó. Un desafío para la Ciudad de México es mejorar la gestión y servicio del agua, afirmó González Villareal.

 

La población del Valle de México percibe a este recurso como un servicio primario. Sin embargo, apuntó citando los resultados de encuestas realizadas por el PUMAGUA, los usuarios no están dispuestos a pagar por el servicio.

 

La falta de cultura se refleja en un aspecto peculiar y paradójico, refirió González Villareal: Delia Montero Contreras, economista de la Universidad Autónoma Metropolitana, de visita en la UNAM mencionó que los hogares de la Ciudad de México gastan cuatro mil millones de pesos al año en agua embotellada.

 

 

El derecho al agua en la Constitución de la CDMX

Por su lado, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) celebró que el derecho humano al agua y su saneamiento haya sido incluido en la Constitución Política de la Ciudad de México, y se unió al llamado para reflexionar sobre el destino, reutilización y saneamiento de las aguas residuales.

 

En este contexto, la CDHDF presentó la Propuesta General 1/2015 sobre el derecho humano al agua y el saneamiento. Estándares internacionales para el diseño de normativa y políticas públicas con enfoque de derechos humanos, a fin de generar una herramienta con criterios emanados del sistema universal e interamericano, que sirve para aquellos actores encargados de implementar las medidas que dan cumplimiento a las obligaciones del Estado.

 

Para esa Comisión de Derechos Humanos, una vertiente sustancial de actualidad es que el derecho humano al agua y su saneamiento haya sido incluido en la Constitución Política de la Ciudad de México, con sus atributos de acceso, disponibilidad, y calidad, una demanda impulsada por Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y ciudadanía en general.

 

La CDHDF hizo un llamado a las autoridades competentes para continuar trabajando en la legislación secundaria derivada del texto constitucional, que contemple los estándares internacionales de derechos humanos, la participación de la sociedad y la perspectiva de género en la gestión del agua, así como a implementar políticas públicas medioambientales dedicadas a la restauración, en los casos que sea posible, y la salvaguarda del medio ambiente, así como del derecho a la salud de la población que pudiese verse afectada.