El Día del Trabajo para las Personas Adultas Mayores es de “chamba”

• Únicamente una cuarta parte de los adultos mayores de México de los cerca de 15 millones de personas se encuentran pensionados (26.1 por ciento)
• En agosto pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), estimaba que en el país 4 millones 561 mil adultos mayores trabajan
• El hambre y la “necesidad” los obliga a trabajar en la informalidad
• Un 62.8 por ciento de las adultas mayores se dedican al trabajo no remunerado: los quehaceres domésticos

Para las personas adultas mayores sin sostén económico, el “Día del Trabajo” es de “chamba”. No hay descanso ni pausa o no comen.  Rigoberto Pérez Sánchez, tiene casi noventa años, en los trenes de la línea que recorren de la estación Taxqueña a Cuatro Caminos, es uno de los vendedores de dulces, ofrece paletas de chocolates  de vagón en vagón. La señora Martha González, de unos 75 años, fuera del mercado de Portales vende sobre el piso agujetas, grasa para zapatos, plantillas. A ninguno de los dos los apoyan sus hijos o nietos ni tienen pensión alguna.

La mayoría de las personas adultas mayores en México de más de 60 años tienen que trabajar para subsistir, carecen de apoyo de sus hijos o bien hasta se vuelven su sostén.

Una gran mayoría lo hacen el sector informal. Quienes laboran en trabajos formales, con sueldos de no más de tres mil pesos al mes, por seis días laborables y uno de descanso, entre semana,  lo hacen en tareas de limpieza en andenes del Metro, corredores y baños de los edificios de oficinas públicas del gobierno de la Ciudad de México o dependencias del gobierno federal  y en empresas privadas.

En las administraciones públicas del gobierno federal y de la Ciudad de México se ha optado por contratar personal de empresas privadas dedicadas a la limpieza. La gran mayoría de las personas que contratan pertenecen a la población de más de sesenta años.

Otro grupo de la población de personas adultas mayores ofrecen sus servicios de empacadoras en las tiendas de autoservicio. Su única remuneración son las propinas de los clientes. A cambio reciben una camiseta o un mandil. En tiendas como las de Soriana son obligados a recoger los productos que los clientes no se llevan y dejan en las cajas  para colocarlos en los anaqueles  o también  se encargan de reunir los carritos que los mismos consumidores dejan en los estacionamientos de los centros comerciales.

De acuerdo con  datos de la Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social (ENESS)  solamente una cuarta parte de los más de 14 millones de personas adultas mayores de más de 60 años en México,   se encuentran pensionadas (26.1 por ciento).

Desde 2011 el Instituto Nacional de Personas Adultas Mayores (Inapam) calculaba que diariamente alrededor de 800 mexicanos se integraban al grupo de personas adultas mayores, sumándose 24 mil  cada mes  y 292 mil cada año.

Un análisis del Instituto Nacional de las Mujeres sobre la situación de las personas adultas mayores señala que en México una tercera parte de la población adulta mayor con posibilidades físicas de hacerlo trabaja para el mercado laboral, con marcadas diferencias entre mujeres y hombres, 19.4 por ciento  de ellas y 50.8 por ciento de ellos.

Este estudio destaca que la participación en actividades económicas se reduce conforme aumenta la edad. Sin embargo, se observa en el estudio que dos de cada diez hombres adultos mayores de 80 años y más continúan económicamente activos, lo mismo que 4.7 por ciento  de las mujeres de esas edades.

La actividad más frecuente de las adultas mayores es el trabajo no remunerado. Un 62.8 por ciento  de ellas se dedican a los quehaceres domésticos, actividad que muy probablemente han desarrollado toda su vida, y la cual realiza solamente 8.0 por ciento de los hombres.

La última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indica que del total de adultos mayores en el primer trimestre de 2013, uno de cada cuatro son económicamente activos. Casi tres cuartas partes son hombres, el resto son mujeres y que dos de cada diez de las personas adultas mayores son pensionados o jubilados.

En agosto pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), estimaba que en el país 4 millones 561 mil adultos mayores trabajaban, mientras la cifra de adolescentes entre los 15 y 18 años que trabajaban era de 3 millones 90 mil adolescentes.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que los adultos mayores son quienes tienen más de 60 años y en México los que tienen esa edad y aún trabajan representan 9 por ciento respecto a los 50 millones 336 mil personas que conforman el total de la población ocupada.

Según  esa última ENOE de los 4 millones 561 mil adultos mayores trabajadores,  3 millones 252 mil personas adultas mayores se ubican en niveles socioeconómicos bajo y medio bajo, 7 de cada 10 adultos mayores trabajadores. Los mismos datos revelaron  que  86 de cada centenar de los trabajadores de más de 60 años no tienen acceso a los servicios de salud y 44 ganan menos de un salario mínimo. Tres millones 927 mil de esas personas adultas mayores carecen  de servicios de salud y un millón 999 mil que ganan menos de 70 pesos diarios.

Las estadísticas oficiales indicaban  hasta el año pasado que  la población ocupada de 60 años y más se incrementó 9.10 por ciento al pasar de 4 millones 180 mil a finales de 2012 a los  4 millones 561 mil en el segundo trimestre de 2015.

Los hombres duplican al número de mujeres de la tercera edad que aún laboran pues por cada 7 varones hay 3 trabajadoras. Según la ENOE, 71 por ciento de los adultos mayores que trabajan tienen pareja, “están actualmente unidos”. Sólo 7 por ciento declaró estar soltero y el restante 22 por ciento dijo que alguna vez estuvo unido con alguien.

En su mayoría, los trabajadores que son personas adultas mayores  son “jefes de hogar” y por  tanto  los principales proveedores económicos de sus familias Del  77 por ciento de los adultos mayores que trabajan  sólo 15 por ciento manifestó que es el cónyuge del jefe de familia.