Dedican ciclo al cine de Federico Weingartshofer en la Cineteca Nacional
Dedican ciclo al cine de Federico Weingartshofer en la Cineteca Nacional
- Fue un cineasta mexicano audaz y con una gran pasión.
- El director de cine mexicano fue recordado con la cinta Quizá siempre sí me muera; rompió con los valores establecidos por la sociedad mexicana: Luis Kelly
Como un cineasta audaz y con una gran pasión fue recordado Federico Weingartshofer, también conocido como Fritz. Fue uno de los alumnos y maestros del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fundado en la década de los sesenta del siglo pasado.
En un ambiente de nostalgia, la vida y obra del director recientemente fallecido fue comentada por familiares, amigos y alumnos. La charla tuvo lugar tras la proyección de su primer largometraje Quizá siempre sí me muera (1970) en la Sala 9, Juan Bustillo Oro de la Cineteca Nacional, complejo cinematográfico de la Secretaría de Cultura.
Luis Kelly, director y productor alumno de Weingartshofer, presentó la primera de cuatro funciones que serán dedicadas a su maestro. “Es arriesgada, rompió con los valores establecidos por la sociedad”, comentó sobre la película y aseguró que el realizador hizo frente a la censura que se vivía en su época, cuando emergieron diversos movimientos sociales en todo el país.
Durante la plática, Luis Kelly estuvo acompañado por Patricia Coronado, productora y expareja de Fritz, además de C’Cañak Weingartshofer, hijo de ambos, quien de igual forma alabó el carácter innovador de su padre: “Siempre tuvo ideas progresistas y buscaba experimentar con cada uno de sus trabajos”.
Quizá siempre sí me muera narra la historia de un anarquista que aspira a ser escritor, sumergiéndonos en los delirios del joven. Se trata del trabajo final que el director presentó al egresar del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Significa el inicio de una destacada trayectoria en la que fue también productor, fotógrafo y guionista en más de 180 proyectos, entre ficciones, documentales, programas culturales e infantiles.
Por su parte, Patricia Coronado compartió con el público datos sobre su participación como productora. Detalló las labores en las que intervino e incluso confesó que el rodaje tuvo que ser repetido en su totalidad, pues el material se dañó en el laboratorio de revelado.
Sin embargo, explicó, esto no fue de gran importancia para el grupo de jóvenes realizadores encabezados por Fritz, que con más pasión que recursos sacaron adelante el proyecto. Aprovechó la presencia de algunos de sus alumnos para comentar que en aquella época los estudiantes de cine debían trabajar con más rigor y disciplina, pues la tecnología y los recursos eran limitados, y ahora las tareas de producción se hacen de forma más relajada.
Entre los asistentes surgió la duda de cuál era la opinión de Federico Weingartshofer sobre su primer filme. De manera afectuosa, los tres presentadores coincidieron que, a 40 años de su realización, el cineasta no hubiera cambiado nada del proyecto, pues desde un principio se entregó a su labor y la realizó siempre con vehemencia. “El cine lo haces con amor, a pesar incluso de ti mismo”, dijo Patricia Coronado.
El homenaje a Federico Weingartshofer continuará el próximo jueves 24 de noviembre a las 18:00 horas, con la proyección de Caminando pasos, caminando (1977), que nuevamente será presentada por Patricia Coronado en compañía de Mitl Valdés. La entrada es libre al presentar el boleto de cortesía disponible en la taquilla 5 de la Cineteca Nacional.
