Denunciar actos de violencia que sufran, pide EPN a las mujeres

 

• Llamó a eliminar el machismo en todas sus expresiones
• Las entidades públicas estamos trabajando para eliminarlo, afirmó el presidente
• Seis de cada 10 mujeres “han tenido algún tipo de violencia: psicológica, física o económica”, entre otras modalidades
• Encabezó el presidente la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer

 

Guanajuato.-Al encabezar la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el Presidente Enrique Peña Nieto hizo hoy un llamado a las mujeres mexicanas para que denuncien cualquier situación de violencia que vivan; y a los hombres que actúan de forma violenta, a que se detengan.

 

A las mujeres, les dijo: “estén resueltas y decididas a poner un alto, a decir basta. Basta ya de violencia, no permitan que sean ustedes víctimas de la violencia, estén resueltas y decididas a decir: basta”.

 

A los hombres “que se pasan de la raya”, les convocó: “deténganse, detengan su forma de actuar violenta, sean capaces de reconocerse a lo mejor con mayor fuerza física, pero eso no les da ningún derecho para actuar con violencia frente a mujeres”.

 

Además, exhortó a quienes sean testigos de actos de violencia en contra de mujeres a denunciarlos, para no ser cómplices de esas conductas.

 

El Primer Mandatario señaló que el Gobierno de la República está trabajando decididamente en “poder modelar una mejor nación, a través de una cultura de amplio respeto a los derechos de las mujeres”.

 

 

Añadió que el Gobierno ha reconocido muchos temas de nuestra vida social para poder corregirlos. “Había que asumir que teníamos elementos en nuestra vida social, como la pobreza y el hambre. Hoy estamos haciendo reconocimiento de la violencia que todavía viven miles, millones de mujeres en nuestro país”, dijo.

 

Apuntó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía estima que 6 de cada 10 mujeres “han tenido algún tipo de violencia: psicológica, física o económica”, entre otras modalidades.

 

El Presidente Peña Nieto explicó que antes de 2015 ningún estado del país se había declarado en Alerta de Género, debido a que “había prácticamente un juego burocrático y político, porque generar tal alerta parecía un estigma”.

 

“Lo que hemos hecho, y donde está involucrada la Secretaría de Gobernación, es emprender acciones de forma coordinada con las autoridades de cada estado donde hay denuncias para investigar los casos”, explicó.

 

Aseveró que “los estados y los gobiernos deben dejar de temer a este proceso, para que realmente podamos hacer investigación conjunta y emprender acciones para evitar que en algún momento se genere la Alerta de Género”.

 

“Hoy, más que buscar politización con la Alerta de Género, queremos hacer un trabajo coordinado y efectivo para combatir la violencia contra las mujeres”, enfatizó.

 

 

El Presidente Peña Nieto refirió que la eliminación de la violencia contra las mujeres “nos convoca a tres tareas centrales, en las que el Gobierno está trabajando”:

 

PRIMERA: “Eliminar el machismo en todas sus expresiones. Las entidades públicas estamos trabajando para eliminarlo”.

 

SEGUNDA: “Estamos apoyando a las mujeres, desde distintas acciones de diferentes dependencias del Gobierno Federal, para su empoderamiento económico, para que sean independientes, para que despejemos de ellas el temor a dejar ese espacio de violencia por no saberse, a veces, seguras y capaces de poder tener una vida productiva”.

 

TERCERA: “Erradicar la violencia; la sana convivencia entre personas, especialmente en el hogar, demanda que promovamos reiteradamente el respeto permanente entre mujeres y hombres”.

 

Peña Nieto dijo que los 44 Consulados de nuestro país en los Estados Unidos de América “tienen ventanillas únicas para atender a mujeres migrantes, connacionales que viven en ese país, para poder asesorarlas”.

 

Añadió que el Instituto Nacional de las Mujeres, con el apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, ha emprendido acciones “para combatir la violencia y atender casos de mujeres que, lamentablemente, viven encarceladas por errores en los procesos, y hemos logrado ya sacar a muchas mujeres que estaban purgando alguna condena en prisión, ayudándoles a librar penas injustas que eventualmente se les había impuesto”.

 

El Primer Mandatario señaló también que el Gobierno de la República ha sido promotor de los Centros de Justicia y de las Ciudades para la Mujer, “que son centros de apoyo integral a las mujeres, donde reciben asistencia psicológica, orientación legal, para emprender alguna actividad productiva, asistencia para mantenerse seguras”, entre otras acciones.

 

Refirió que a la fecha hay en el país 31 Centros de Justicia para la Mujer, de los cuales 23 se han edificado en esta Administración. Ello ha sido posible, dijo, “gracias a la concurrencia de voluntades y de esfuerzos con los gobiernos de las entidades federativas”.

 

 

En el evento, el Presidente de la República inauguró el Centro de Justicia para las Mujeres de Guanajuato, y realizó un recorrido por sus instalaciones.

 

Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), subrayó que en la Administración del Presidente Peña Nieto, por primera vez en México, “se estableció la perspectiva de género como eje transversal en el Plan Nacional de Desarrollo”.

 

Recordó que fue gracias a la suscripción de la Declaratoria para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, signada por el Primer Mandatario en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), que se creó “una agenda de género común en cada entidad federativa a través de los tres órdenes de Gobierno, en los que existen acciones muy específicas encaminadas a la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres, y la lucha por la igualdad”.

 

En el acto encabezado por el presidente Peña Nieto, Erandeni Mendoza Negrete, vecina del Municipio de Abasolo, Guanajuato, relató cómo encontró en las autoridades el apoyo necesario para dejar de ser víctima de violencia familiar. “Me sentí importante, reconocida, con valores suficientes de acudir ante el juez y pedirle con voz propia justicia”.