Urge proteger a personas defensoras de los derechos humanos en el país

• La Ciudad de México es la entidad del país donde más agresiones se registran en contra de personas defensoras, denuncia la CDHDF
• Registran 287 agresiones en contra de personas defensoras a nivel nacional; 15 de las cuales fueron homicidios
• Respeto irrestricto a la dignidad humana: CNDH

Hoy en día, hablar del derecho a defender los derechos humanos en México en un contexto de violencia, impunidad y pobreza, es hablar de riesgo y vulnerabilidad. Actualmente, las personas defensoras que luchan por promover, garantizar y defender los derechos humanos están expuestas a diferentes tipos de agresiones por parte de agentes estatales y no estatales.

Esta declaración la hizo  la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) en el marco del 18 aniversario de la Declaración de las Naciones Unidas sobre las Personas Defensoras de los Derechos Humanos, que se conmemora cada  9 de diciembre, al hacer  un llamado al Gobierno de la Ciudad de México para que se lleven a cabo las acciones necesarias que permitan garantizar el libre ejercicio de la labor de las y los defensores, proteger sus derechos y asegurarlos de forma eficaz ante  cualquier tipo de violencia y agresión que pueda poner en riesgo la vida e integridad de las personas defensoras.

La Relatoría para la Atención a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la CDHDF, a través del monitoreo y registro realizado en el primer semestre de este año, contabilizó 287 agresiones en contra de personas defensoras a nivel nacional; 15 de las cuales fueron homicidios.

Asimismo, se observó que la Ciudad de México es la entidad del país donde más agresiones se registran en contra de personas defensoras. Las declaraciones públicas que desvalorizan la labor de éstas son las que ocupan el primer lugar en el registro, seguidas por los actos que obstaculizan la libre reunión y las agresiones físicas.

Es importante destacar la labor que realizan las mujeres defensoras de derechos humanos, toda vez que enfrentan diversos obstáculos para ejercer su labor, tales como la discriminación por género traducida en la estigmatización y prejuicios sociales e incluso la violencia sexual en sus diferentes formas.

Ser mujer defensora conlleva un peligro mayor, ya que trabajan en espacios sociales y políticos históricamente patriarcales, y su labor desafía al rol de género establecido por esas estructuras tradicionales.

De acuerdo con el registro de la CDHDF, 42 mujeres fueron agredidas a nivel nacional en el primer semestre de este año, mediante amenazas, agresiones físicas y declaraciones públicas que estigmatizan su labor como defensoras.

Cabe mencionar que laDeclaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidosde Naciones Unidas, es conocida como Declaración de las Personas Defensoras de Derechos Humanos.

Son llamadas defensoras y defensores de los derechos humanos, las personas y grupos en todo el mundo que abogan por los derechos humanos, educando, despertando conciencia y pidiendo rendición de cuentas a los gobiernos por sus acciones.

La CDHDF continuará con su tarea de promover y defender los derechos humanos, ya que resulta indispensable para avanzar hacia una sociedad igualitaria, en donde haya espacio para la verdad, la justicia y la paz.

En aumento la violencia e inseguridad

En el mismo contexto, en el marco del Día de los Derechos Humanos, conmemorado el 10 de diciembre, la CDHDF  hizo un llamado al Estado mexicano para cerrar las brechas existentes entre los marcos normativos y la acción gubernamental, reiterando que las autoridades tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos de todas y todos.

A pesar de que en junio de 2011, México logró consolidar a nivel constitucional las Reformas en materia de derechos humanos -las cuales dieron un giro paradigmático al sistema jurídico mexicano al ampliar su protección-, los retos en la materia siguen vigentes.

De acuerdo con el Informe Situación de los derechos humanos en México 2015  de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la violencia e inseguridad en nuestro país van en aumento y no son atendidos debidamente, dejando paso a la impunidad y, en consecuencia, a un índice mayor de violaciones graves a los derechos humanos.

A nivel nacional, los factores que dan lugar a la violencia se conjugan entre los actores estatales, el crimen organizado (en particular el narcotráfico), y el fenómeno conocido como policías comunitarias o autodefensas. Esta situación ha mermado de manera significativa el respeto y goce de los derechos humanos.

Hoy día, la Ciudad de México goza de una oportunidad única para contar con su primera Constitución donde los derechos humanos sean el eje rector, ya que será garante del efectivo cumplimiento de éstos para las personas que habitan y transitan en esta entidad, haciendo indispensable que la sociedad civil en su conjunto participe de forma activa, informada y exigente en este proceso histórico.

De esta manera, la CDHDF conmemora este 10 de diciembre el Día de los Derechos Humanos, con motivo de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). En dicho documento, por primera vez, se alcanzó un consenso universal en torno a que los Estados deben garantizar a todas las personas en el mundo el efectivo goce y ejercicio a los derechos y libertades fundamentales.

Respeto irrestricto a la dignidad humana: CNDH

Al conmemorar este 10 de diciembre el Día de los Derechos Humanos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos refrenda su compromiso de estar junto a las víctimas de violaciones a derechos fundamentales en su apoyo y resolución a sus problemáticas, de mantener el diálogo, interlocución y comunicación con las autoridades para establecer respuestas rápidas y concretas a la acuciante situación que se vive en el país de violaciones a derechos humanos, así como en fortalecer la credibilidad y confianza de la ciudadanía en este Organismo Nacional a partir de sus acciones y pronunciamientos.

Esta Comisión Nacional puntualiza que el eje rector de toda actuación debe ser el cumplimiento absoluto de la Ley y el respeto irrestricto a la dignidad humana. Se trata de que este eje se convierta en modelo y estilo de vida que, como país, nos permita alcanzar la paz y tranquilidad que todos deseamos.

“México transita por una coyuntura crítica en materia de derechos humanos, ya que no obstante los importantes avances normativos y herramientas legislativas que se han implementado, aún hay pendientes en este campo y existe el desafío de materializar dichas normas, además de que aún falta por hacer para erradicar la violencia, inseguridad, impunidad, corrupción, desigualdad y pobreza”.

La CNDH destacó los avances normativos que se han dado desde la reforma constitucional en materia de derechos humanos de junio de 2011, que estableció una mayor protección a las personas, a través de  leyes sobre niñas, niños y adolescentes de vanguardia, una ley de víctimas que se perfecciona en el Congreso, reparación del daño a víctimas del delito y de violaciones a derechos humanos, leyes protectoras contra la violencia hacia las mujeres y contra la desigualdad, entre otros.

Sin embargo, lamentó que aún persisten insuficiencias y muchos espacios de oportunidad en pro de los derechos humanos como una ley que reconozca el problema de las desapariciones o el de la tortura, al igual que atender fenómenos como intolerancia, discriminación, trata de personas, desplazamiento forzado interno, migración; falta de consulta libre, previa e informada, culturalmente adecuada y de buena fe en comunidades indígenas; detenciones arbitrarias, pobreza, exclusión, desigualdad e impunidad, entre otros.

Desde su fundación en 1990, hasta el 15 de marzo de 2016, la CNDH ha emitido 2 mil 537 Recomendaciones dirigidas a 3 mil 102 autoridades, de las cuales, 361 aún tienen pendiente el cumplimiento de alguno de los puntos recomendatorios que les fueron dirigidos, como se dio a conocer el pasado 8 de junio en el Informe Especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre las Recomendaciones en Trámite dirigidas a las Autoridades Federales, Estatales y Municipales. A ello debe añadirse la falta de cumplimiento de las casi 3 mil recomendaciones que distintos organismos y mecanismos internacionales han formulado al Estado mexicano.

“Ante este hecho, además de exigir el cumplimiento de las recomendaciones que emitió la propia CNDH, este Organismo Nacional actúa como monitor e impulsor para coadyuvar a que México cumpla con esas propuestas que se le formularon. La sola aceptación de las recomendaciones por parte de las autoridades no alcanza para reparar el daño a las víctimas si no va acompañado por el efectivo cumplimiento de las mismas”.

El Estado de derecho y la defensa de los derechos humanos deben fortalecerse en el país. La contribución de este organismo y su ombudsman es de ser coadyuvante al señalar desviaciones de los servidores públicos y violaciones a los derechos humanos que se cometen, solicitar que se remedie tal situación con la sanción y reparación correspondiente, contribuir a desterrar la impunidad, y también en sensibilizar a las mismas autoridades y la ciudadanía en afianzar la convivencia en un marco de respeto y paz entre todos.

En el futuro inmediato, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, además de continuar la consolidación de sus programas habituales, intensificará también sus tareas hacia los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, especialmente hacia los derechos a la vivienda, a la alimentación, educación, procuración de la salud, acceso al agua y al saneamiento, salario mínimo, y a un medio ambiente sano, satisfactores que conforman el mínimo vital.

En ocasión del Día de los Derechos Humanos y muy cerca de la fecha en que se cumple el centenario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Comisión Nacional de los Derechos reiteró su compromiso de trabajar para que los derechos reconocidos en nuestra Carta Magna se materialicen en beneficio de la población y el respeto a la dignidad de las personas.