Discriminación y bullying contra Adultos Mayores

Discriminación y bullying contra Adultos Mayores

  • México está ubicado arriba del promedio de países que tratan mal a sus adultos mayores

  • 16 de cada 100 adultos mayores  vive algún tipo de maltrato

AM sufriendo

Redacción T E

La discriminación por motivos de edad y la falta de mecanismos legales, políticas públicas y recursos para remediar esta situación son algunos de los problemas que enfrentan las personas mayores, explicó Rebecca Schleifer, especialista en salud y derechos humanos de la Sociedad Global de Justicia de Salud de la Universidad de Yale y  señaló que una de las razones claves de la discriminación contra  los adultos mayores es la privación de su capacidad jurídica, y por consiguiente la privación de su autonomía y el poder tomar decisiones.

Detalló que  una situación de vulnerabilidad conduce a los adultos mayores al riesgo del abuso físico, sicológico y económico; a la pérdida de bienes, de derechos civiles y políticos y agregó: “muchas veces las personas más cercanas (familia, vecinos y profesionales de la salud) son quienes cometen estas violaciones graves contra las personas mayores y con discapacidad. Aunque a veces lo hacen con ‘buenas intenciones o por el mejor interés’ de la persona afectada”.

Respecto al mismo tema  el  catedrático de ética en la Universidad de Deusto, España, Xabier Etxeberría, remarcó que corresponde al Estado garantizar el bienestar y tranquilidad de las personas mayores, en todos los países  miles de adulto mayores son  abandonados y el Estado es corresponsable de esto, por ello  se tiene que crear un sistema de protección para esa población, demandó.

Rebecca Schleifer, especialista en salud y derechos humanos de la Sociedad Global de Justicia de Salud de la Universidad de Yale
Rebecca Schleifer, especialista en salud y derechos humanos de la Sociedad Global de Justicia de Salud de la Universidad de Yale

En el mismo entorno Rodrigo Jiménez, codirector de la fundación Justicia y Género de Costa Rica, dijo que para garantizar el ejercicio de los derechos humanos de este sector de la población se les debe dotar de autonomía total en materia jurídica y erradicar toda forma de violencia que se ejerza sobre los adultos mayores, que pueda influir en la toma de  decisiones personales.

Lamentablemente, la violencia hacia este sector de la población es cada vez más fuerte, lo que resulta inaceptable, toda vez que no pueden defenderse, por lo que se manifestó en favor de legislar en la materia.

Según fuentes de la Fundación para el Bienestar del Adulto Mayor se calcula que unos 680 mil ancianos en México padecen violencia física o psicológica por parte de sus propios familiares; México está ubicado arriba del promedio de países que tratan mal a sus adultos mayores, este problema se ha incrementado en el país los últimos años pues según datos estadísticos más de un millón y medio de personas; es decir, 16 por ciento de la población en general,  actualmente padecen maltrato físico o psicológico.

Es una situación alarmante que de acuerdo con diferentes estudios muestra que 16 de cada 100 adultos mayores  vive algún tipo de maltrato, el cual en muchas ocasiones no perciben como tal, por lo que, para empezar es fundamental crear una nueva mentalidad  de respeto al adulto mayor, una educación para que el propio adulto mayor conozca y defienda sus derechos, conociendo las instancias legales  para hacerlo.

 El problema podría crecer ya que para el 2050 se estima que México sea el país con mayor proporción de adultos mayores en toda América Latina: 33.8 millones de personas con más de 60 años, según las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo).

Esta problemática obliga a una reflexión sobre la suficiencia y pertinencia de las instancias actuales de protección para el adulto mayor, teniendo en cuenta que, conforme a datos de la   Fundación para el Bienestar del Adulto Mayor, 1.7 millones son víctimas actualmente de violencia tanto física como psicológica y la mayoría, el 40 por ciento, alrededor de 680 mil ancianos, vive esta violencia, verbal, física, por negligencia y otros abusos, dentro de sus propios hogares.

La violencia tiende a multiplicarse al coexistir con otros factores de discriminación como el género, raza, religión, discapacidad, estado de salud, condiciones socioeconómicas y otros factores que restringen aún más la posibilidad de atención o presentación de quejas o denuncias, por ello es necesaria una mayor visibilidad del tema, pero sobre todo es urgente prevenirlo a través de la información en medios como T E el diario de la Tercera Edad y de campañas educativas para toda la población.

Please follow and like us: