Adultos mayores son víctimas de ventas abusivas, engaños y estafas

¿Cuál billete de 200 pesos?

Adultos mayores son víctimas de ventas abusivas, engaños y estafas

am estafados

Susana SÁNCHEZ

Al momento de pagar el adulto mayor, una persona de 88 años,  tres hamburguesas, un café y un papel de regalo la cajera de un supermercado le indica que “son 22 mil pesos”, la hija del afectado cuestiona la cantidad y descubre que  la cajera intenta cobrarle un seguro automotriz sin que el cliente lo haya autorizado.

Asegura que “la cajera se fue para adentro con la boleta, luego vino la supervisora y ahí me dijeron que se le había cargado un seguro automotriz. Se lo descontaron y nos dieron una boleta por el total real de la cuenta”.

Añade que este abuso es muy frecuente, “mi padre que tiene 88 años, tiene una pensión decente, pero ¿y los otros viejitos?, aquellos que tienen una pensión de 80 mil pesos, les cobras 20 mil y se les hace un grave perjuicio”, afirma.

Este caso de abuso contra los adultos mayores fue descrito en un medio chileno –OvalleHOY– por Angelo Lancellotti González, quien se trasladó  al supermercado Santa Isabel, ubicado en calle El Mirador, en la salida sur de la Ciudad de Ovalle, donde se entrevistó con una supervisora, quien confirmó la situación y atribuyó a un error de digitación el peculiar cobro, sin siquiera  una disculpa por medio.

Sin embargo en la Ciudad de México los abusos contra adultos mayores son práctica común en gasolineras y comercios de todo tipo, en donde los abusivos empleados se dan el lujo de diagnosticar a los clientes: “¿cuál billete de 200 pesos? No me dado nada, seguro que ya lo atacó el aljaime.”

Esta clase de “pequeñas” estafas  permanecen, se sistematizan y aumentan porque  los perpetradores calculan, y calculan bien, que el adulto mayor no está en condiciones de defenderse y cuando regresa al comercio ya acompañado, para hacer la reclamación, se ve envuelto en una serie de dimes y diretes, tampoco puede acudir al policía más cercano: es probable que éste aproveche la oportunidad para extorsionar tanto al cliente como al vendedor. Así las cosas lo más conveniente será acompañar a nuestros adultos mayores cuando realicen transacciones comerciales, lo que sin duda les restará autonomía,  independencia y sobre todo autoestima, y más que conveniente es necesario denunciar, tomarnos el tiempo para hacerlo puede hacer que las cosas cambien.

Please follow and like us: