El asma requiere tratamiento integral

Es una enfermedad crónica causada por la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias pero puede controlarse con medidas higiénicas y  tratamiento farmacológico

El diagnóstico temprano facilita  y efectiviza el tratamiento

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de Asma cada primer martes de mayo, establecido por la Global Initiative for Asthma, GINA, se busca concienciar a la población sobre el padecimiento. “Es hora de controlar el asma” es el lema de este año.

Se estima que entre 4 y 8 por ciento de la población mexicana  padece asma, sin embargo, el tratamiento apropiado permite controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente, afirmó Francisco Cuevas, neumólogo del Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud.

Explicó que el asma es una enfermedad crónica caracterizada por la inflamación y estrechamiento de las paredes internas de las vías respiratorias y, por consiguiente, hay disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones provocando dificultad recurrente para respirar y sibilancias (silbidos) que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra.

Añadió que  esta enfermedad no es privativa de una edad específica, pero se calcula que el país 10 millones de personas la padecen aunque su incidencia es mayor en las poblaciones más vulnerables: adultos mayores y niños.

Las personas que padecen asma, expuso, son muy sensibles y pueden reaccionar fuertemente a aquellas cosas que les producen alergias, como pueden ser: ácaros del polvo en la ropa de cama, alfombras y muebles tapizados, la caspa de animales domésticos, alérgenos en espacios exteriores (polen y mohos), humo de tabaco y productos químicos irritantes, entre otros.

Por esta razón es importante que a la primera manifestación de un ataque de asma, caracterizado por dificultad respiratoria y sibilancias, o silbidos,  se acuda al médico especialista y también es frecuente que se presenten ataques de asma cuando el paciente presenta infecciones, realiza esfuerzos físicos, se expone a cambios bruscos de temperatura y ante una emoción extrema de enojo o miedo.

Aunque es una enfermedad crónica cuyos factores de riesgo aumentan de acuerdo con  la historia familiar, el tabaquismo de los padres, bajo peso al nacer, infecciones respiratorias frecuentes en la infancia, vivir en ciudades con alta contaminación ambiental y padecer obesidad, también es cierto que se puede controlar totalmente con medidas higiénicas como  no fumar, cuidarse de contraer enfermedades respiratorias, evitar trabajar en la industria de la pintura, no utilizar carbón.

También se recomienda evitar cambios bruscos de temperatura, en caso necesario abrigarse bien cubriendo nariz y boca,  vacunarse contra la influenza y,  ante cualquier síntoma, acudir a la unidad de salud más cercana.

La calidad de vida de las personas afectadas de asma puede ser óptima si se apegan a su tratamiento farmacológico, cuando éste se considere necesario, y sobre todo, siguiendo las   indicaciones médicas, las medidas higiénicas ya señaladas y  evitando la exposición a los alérgenos o circunstancias que la detonan.