Peligroso el abuso de fármacos en la Tercera Edad
Peligroso el abuso de fármacos en la Tercera Edad
La interacción entre los medicamentos plantea un riesgo grave para la salud y la vida
Se calcula que un 30% de los adultos mayores que acuden a centros de salud están auto y sobremedicados, lo cual representa un riesgo grave para su salud y su vida, sobre todo por la interacción entre los medicamentos, cuyas consecuencias desconocen los pacientes, puntualizó la doctora Sara Aguilar, geriatra del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
La especialista detalló que los adultos mayores sujetos a diversos tratamientos para tratar varias enfermedades, condición llamada polifarmacia, por desconocimiento pueden, por ejemplo, tomar un fármaco para el azúcar, pero si el paciente no desayuna o se brinca la comida surge un fuerte riesgo de hipoglucemia, lo que ocasiona que se caigan, se golpeen la cabeza o pierdan el conocimiento por falta del nivel adecuado de azúcar en su organismo; la hipoglucemia secundaria al uso de muchos fármacos es una de las consecuencias más estudiadas.
Las personas adultas mayores que tienen polifarmacia ingieren en promedio siete medicinas diferentes diariamente, informó la geriatra y destacó que este síndrome es causado por la automedicación y la presencia de múltiples enfermedades, pero también tiene que ver con la prescripción indiscriminada por parte de los médicos, a quienes el paciente no informa de todos los medicamentos, incluidas los complementos vitamínicos que toma.
“Tener muchas enfermedades conlleva el uso de muchos fármacos, pero esto no necesariamente es polifarmacia, cuando el paciente está correctamente diagnosticado y medicado, sin embargo cuando recibe un tratamiento inadecuado para bajar la presión, bajándola demasiado y se le prescribe otra medicina para subirle la presión, es muy negativo, lo que procede es ajustar las dosis al paciente; este ajuste sólo lo puede hacer un especialista; para contrarrestar esta situación es ideal que los adultos mayores acudan a consulta con un geriatra.
La doctora Aguilar precisó que “las personas de sesenta años y más que acuden a unidades de atención geriátrica o atención con un especialista disminuyen sensiblemente el riesgo de padecer polifarmacia o sufrir accidentes graves por interacciones medicamentosas”; en este aspecto es fundamental el papel de los cuidadores de los adultos mayores, lo ideal es que a las consultas acuda el familiar que convive con ellos, para que esté al tanto de los medicamentos que el paciente ingiere, los horarios y las dosis, pues de esta forma puede contribuir a los tratamientos y evitar la omisión o el abuso de las medicinas.
La especialista recomendó revisar con el geriatra qué medicamento está bien indicado y cuál no; por ello, dijo, debe haber mucha comunicación con el médico, para ello las preguntas básicas que deben realizar el cuidador y el paciente cuando se le prescribe un medicamento son: para qué es el fármaco, cuánto tiempo lo tiene que tomar, qué efectos adversos puede presentar y qué se debe hacer si los presenta. También es importante, finalizó, revisar continuamente la lista de fármacos que se consumen y aclarar todas las dudas que se tengan, al tiempo de verificar con el médico la lista de fármacos y preguntar si realmente el paciente los necesita.
