Las mujeres y el Día internacional del trabajo doméstico

Las mujeres y el Día internacional del trabajo doméstico

  • Un valor superior a los 2 billones de pesos tuvo  el Trabajo no remunerado en los hogares del país: INEGI
  • El trabajo doméstico de higiene, alimentación y cuidados es realizado por las mujeres sin sueldo ni reconocimiento 
  • Impide a las mujeres tener empleos formales con prestaciones de ley como son el salario, el horario de la jornada laboral, vacaciones, aguinaldo,  derecho al IMSS, a otros servicios y  pensiones.
  • Esta situación tiene graves repercusiones en las mujeres adultas mayores carentes de pensión y seguridad social

ama de casa

El trabajo doméstico que consiste en actividades no remuneradas que se realizan dentro del hogar para proporcionar bienestar a la familia, como son garantizar la higiene,  la alimentación, el  cuidado  de la salud de sus integrantes es una actividad que realizan mayoritariamente  las mujeres; en su conjunto  tuvo un valor económico  superior a los 2 billones de pesos , informó el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI (VTNRH), lo que representó 22% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

El organismo presenta los resultados de la “Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México”, serie 2007-2011, que constituye una ampliación del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM).

Dicha cuenta busca proporcionar información sobre la valoración económica del trabajo no remunerado que los integrantes de los hogares realizan en la generación de servicios requeridos para satisfacer sus necesidades.

Señala que por primera vez, esta cuenta incluye el valor económico del trabajo no remunerado destinado a la producción de bienes de autoconsumo del hogar, a fin de brindar más elementos para conocer la importancia social y económica de estas labores en el bienestar de la población.

trabajo no remunerado

De esta forma, el INEGI da a conocer que al desagregar el VTNRH en sus principales componentes, las labores domésticas y de cuidados aportaron 98.1% de dicho valor y las actividades destinadas a la producción de bienes de autoconsumo 1.9%.

Destaca que en ese año, el trabajo no remunerado se concentró principalmente en las actividades que se realizan dentro del hogar como procuración de “cuidados y apoyos”, que aportaron 33% del valor económico total generado en el hogar.

También están la procuración de “alimentación” con 21.7%, en tanto que las labores con menor contribución fueron la autoconstrucción con 0.2 por ciento y la producción de bienes de consumo, con una participación de 1.7%.

Por otra parte,  hay un sector, también conformado por mujeres, las empleadas del hogar,  que realiza trabajo doméstico remunerado pero en situaciones irregulares y desfavorables; en el marco del Día Internacional del Trabajo Doméstico, que se conmemora cada 22 de julio, el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) llamó a valorar esta actividad socialmente y en la política pública, ya que sólo de este modo “se valorará la labor de quienes se dedican al trabajo doméstico remunerado”.

La conmemoración de este día se estableció en 1983, durante el Segundo Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, realizado en Perú, con el objetivo de reconocer la contribución de las mujeres en los hogares, las cuales suelen ser ignoradas.

Los puntos discutidos fueron: ¿Cómo el trabajo doméstico condiciona todos los aspectos de la vida de las mujeres y la posibilidad de participar en el ámbito público? y ¿Cómo se manifiesta el “rol doméstico” de la mujer en el trabajo fuera del hogar?

¿Qué es el trabajo doméstico?

El trabajo doméstico consiste en actividades no remuneradas que se realizan dentro del hogar para proporcionar bienestar a la familia, garantizar higiene, alimentación, e incluso cuidar de la salud de sus integrantes. La falta de reconocimiento a esta labor, que afecta a todas las mujeres,  repercute  también de forma negativa en la situación de las empleadas del hogar que lo realizan de forma remunerada.

Marcelina Bautista, presidenta de la asociación civil CACEH, indicó que para que se respeten los derechos humanos laborales de las empleadas del hogar es preciso reivindicar esta ocupación, la cual aporta 22 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En México existen 2.3 millones de personas ocupadas en el trabajo doméstico remunerado, de las cuales 9 de cada 10 son mujeres, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2012.

Las trabajadoras del hogar representan el 11.3 por ciento del total de las mujeres que participa en el mercado laboral. La mayoría de ellas se ocupa en condiciones precarias, con bajos salarios, sin prestaciones sociales, y en riesgo constante de sufrir maltrato y humillaciones, denunció Bautista, también coordinadora regional para América Latina de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH).

Un ejemplo del deterioro de sus condiciones de trabajo, es que de los más 2 millones de trabajadoras del hogar, sólo 1.9 por ciento cuenta con un contrato escrito.

Más de la mitad de las empleadas labora cinco o seis días a la semana, pero su remuneración es “muy baja”. Una tercera parte de ellas (cerca de 379 mil) apenas percibe un salario mínimo, mientras que 4 de cada 10 trabajadoras (alrededor de 849 mil) recibe entre uno y dos salarios mínimos. Y sólo el 3.7 por ciento de quienes se ocupan en el sector gana más de tres salarios mínimos.

De igual modo, una proporción mínima de trabajadoras obtiene prestaciones sociales, tan sólo 2 por ciento de las trabajadoras del hogar en México tiene acceso a instituciones de salud por su empleo, y menos de 1 por ciento recibe aguinaldo, vacaciones u otra prestación.

El trabajo doméstico remunerado, y no remunerado, “está feminizado, por lo que estas mujeres son quienes padecen el mayor grado de vulnerabilidad en el mercado laboral”, ya que por la crítica situación económica se ven orilladas a aceptar el salario y las condiciones del empleador. “El trabajo doméstico es aislado y prácticamente invisible, esto facilita la desprotección de las empleadas del hogar”, añadió la presidenta de CACEH.

Convenio 189

En este escenario, CACEH urgió al gobierno federal cumplir con el compromiso a ratificar el Convenio 189 y la Recomendación 201 sobre el trabajo decente para las y los trabajadores domésticos de la OIT, ya que de esta forma México estaría garantizando los derechos humanos laborales de este sector. CACEH, viene desarrollando un proceso de capacitación, formación, asesoría laboral y jurídica para las trabajadoras del hogar, con el propósito de que conozcan sus derechos y puedan defenderse al exigirle a los empleadores y al mismo estado, que se cumplan con sus derechos laborales como : jornada de trabajo legal, vacaciones, cesantías, aguinaldo, aportes al sistema general de salud en pensión, salud y riesgos laborales, auxilio de transporte, asociación sindical y otros derechos a que tiene lugar dichas trabajadoras; también para rechazar el acoso laboral y sexual que muchas de ellas son objeto.

La asociación lleva a cabo la campaña “Ponte los guantes por los derechos de las trabajadoras del hogar”, que promover la ratificación del C189 instrumentos internacionales, también es dirigida a las y los empleadores, con el propósito de generar consciencia acerca de sus obligaciones patronales.

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