Integra el gobierno de la Ciudad de México dos cooperativas para personas con esquizofrenia

• Por su enfermedad eran despedidos de sus empleos
• Son dos organizaciones de este tipo sin precedente en México y en Latinoamérica que atienden a personas con este tipo de discapacidad mental
• Apoya el gobierno de la Ciudad de México a otras 134 cooperativas

Diana Haydeé Zárate Riofrío, Licenciada en Informática Administrativa, de 37 años; Laura Delia Vieyra, estudiante de Comercio y Preparatoria Abierta, de 21 años; Javier Pedro Reyes San Juan, de 42 años, trabajador de serigrafía; y Patricio Alberto Granados Serrano, abogado, de 52 años, integraron dos cooperativas que son un modelo inédito para México y para Latinoamérica por  ser parte de uno de los grupos más vulnerables de la capital que por su enfermedad, esquizofrenia, habían sido despedidos de sus empleos.

“Genialidades en el Tiempo”,  se llama una de las cooperativas y la otra  “Arte y Recuerdos en el Tiempo”, dos títulos que hablan de la lucha de estas personas contra una enfermedad que las acompañará toda su vida.

Ellas y ellos, despedidos de sus empleos por su enfermedad de discapacidad mental, fueron inducidos a formar dos cooperativas, por el licenciado Martín Ávila,   encargado de los grupos vulnerables de la secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo que encabeza una política de izquierda, Amalia García Medina, con una larga trayectoria en tareas legislativas, de administración pública y político partidarias.

A Patricio, con una licenciatura en Derecho, las empresas públicas  y de  la iniciativa privada le cerraron las puertas, por sus  estados “depresivos”. Lo mismo ocurrió con Diana Haydeé, Laura Delia y Javier Pedro.

El lunes 14 de diciembre de 2015, este grupo de personas residentes en las delegaciones de Gustavo A. Madero y de Iztacalco, estaban presentes en un singular acto de recuperación de la política de fomento a las cooperativas por parte del gobierno de la Ciudad de México. De 30 cooperativas apoyadas hace un año, ahora se financiaron a 136 cooperativas bajo el concepto de “economía solidaria”.

En el patio del Museo de la Ciudad de México, en el Centro Histórico de la capital mexicana, García Medina entregó apoyos financieros a 136 cooperativas, en una acción sin precedente para revivir el movimiento cooperativo en el país, después de una etapa de decaimiento y disolución de este tipo de organizaciones sociales que tiene sus antecedentes en el gobierno de Lázaro Cárdenas, entre 1934 y 1940.

Diana Haydeé,  Laura Delia, Javier Pedro y Patricio Alberto encabezan dos empresas cooperativas que se dedicarán a la encuadernación y producir artículos como cuadernos, libretas, máscaras, sombreros, cajitas de papel, estuches, productos que por la sensibilidad con los que están hechos,  han  sorprendido a la secretaria García Medina, por ser verdaderas “obras de arte” de la encuadernación y la cartonería  mexicana.

Para poder integrar las dos cooperativas, este grupo de personas con este tipo de discapacidad recibieron capacitación y asistencia especializada por parte de expertos del Instituto Politécnico Nacional para conocer cómo se estructura una cooperativa y operan, la legislación que las protege y fomenta.

Esta misma capacitación la recibieron quienes forman otras 134 cooperativas que se dedicarán a producir diferentes productos y ofrecer también diversos servicios. Diana Haydeé y Javier Pedro son la presidenta y presidente de las dos cooperativas, una de siete miembros y la otra de cinco,  de producción de encuadernación y cartonería.

Estas cooperativas cuentan con diferentes comisionados de producción, de finanzas, su Consejo de Vigilancia. Aracelí Gallardo fue su instructora, una de las expertas del Politécnico fundado por el presidente Cárdenas durante su gobierno.

Las dos cooperativas integradas por Diana Haydeé, Laura Delia, Javier Pedro y Patricio Alberto recibirán un financiamiento para adquirir equipo y maquinaria especializada, guillotinas, licuadoras especiales,  papel de diversos calibres y colores para los interiores  y las portadas, pegamentos, pinturas, un tipo de financiamiento  similar  que recibirán los y las integrantes de las otras organizaciones cooperativas, que se encuentran dentro del sector social de la economía.

García Medina destaca en su discurso que las cooperativas son una opción de empleo. Opinó que la mejor política social no es dar solamente entregar despensas, es crear empleo, sobre todo para personas con algún tipo de discapacidad y personas adultas mayores.

Cristina Bello Mendoza, de 71 años, es una de las personas adultas mayores a las que se refirió la secretaria del Trabajo y Fomento al  Empleo. Ha integrado una cooperativa con su familia en la colonia Puebla, de la delegación Venustiano Carranza, que se dedica a la producción de morrales de piel y piedras semipreciosas. La cooperativa de Cristina, formada por el mínimo de cinco personas que exige la ley,  recibirá un financiamiento para adquirir maquinaria y  materia prima, así como para la difusión de sus productos.

La secretaria García Medina pone énfasis en la necesidad de hacer una tarea de difusión de los servicios y artículos que producen las cooperativas para que las puedan comercializar y vender.

Álvaro Domínguez Luna, de 48 años, de Coapa, en la delegación de Coyoacán, integró otra cooperativa con cinco miembros de su familia, que se dedica a bordados y recibirá financiamiento para adquirir maquinaria. Se sentía satisfecho porque la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo benefició a su cooperativa con ese financiamiento  para la adquisición de equipo que le permitirá ampliar su empresa y buscar más clientes.

La secretaria García Medina destacó el presupuesto destinado por el gobierno del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa para fomentar la creación de las cooperativas para 2015, 40 millones de pesos. “Un monto histórico para las cooperativas de la Ciudad”, dijo la servidora pública capitalina.

“Todas las sociedades cooperativas están en el registro público de propiedad y dadas de alta en la Secretaría de Hacienda, tiene un domicilio que está a nombre de la sociedad cooperativa, son personas morales formalmente constituidas; este apoyo es para potenciar lo que ya están haciendo”, explicó la titular de Trabajo y Fomento al Empleo.

El apoyo financiero depende para maquinaria del número de socios. García Medina explicó que  van desde “100 mil pesos para cooperativas de cinco hasta diez integrantes; 150 mil pesos para sociedades de 10 a 15 integrantes; y para más de 20 integrantes el apoyo es de 250 mil pesos.

El otorgamiento de capacitación y apoyos financieros a 136 organizaciones sociales de este tipo benefició a “898 personas, de las cuales 459 son mujeres y 436 son hombres”, 162 jóvenes, 156 adultos mayores y 52 personas indígenas.

Al momento de hacer el análisis de las propuestas y solicitudes de formar las cooperativas, el comité dictaminador formado por funcionarios y expertos, se dio prioridad  a las sociedades cooperativas que integraran a grupos de población prioritarios.

Entre  esas sociedades se encuentran  “57 personas con discapacidad, incluyendo dos sociedades cooperativas integradas por personas que padecen esquizofrenia”, las que formaron Diana Haydeé, Laura Delia, Javier Pedro y Patricio Alberto, quienes participaron de una convocatoria abierta sustentada en la Ley de Fomento Cooperativo de la Ciudad de México, la única entidad del país que tiene una ley de esta naturaleza, basada en los principios de libre asociación, participación, control democrático, autonomía, autogestión y compromiso.