Evitar errores y retrocesos en la defensa de los derechos humanos

 

• Los organismos defensores de derechos humanos son parte del Estado, del sistema de pesos y contrapesos, motivan el Control de Constitucionalidad, dijo la Ombudsperson de la Ciudad de México

 

 

A evitar errores y retrocesos en la defensa de los derechos humanos, convocó Nashieli Ramírez Hernández, Ombudsperson de la Ciudad de México, en la inauguración del XXVI Congreso de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson (FIO).

 

Los derechos humanos, al igual que la soberanía de los Estados y la dignidad de los pueblos, siempre deben ser defendidos, dijo la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México,

 

Ramírez Hernández dijo que quienes defienden los derechos están llamados a reflexionar respecto al futuro comprometido del contexto político y ser cautelosos para evitar errores.

 

Somos parte del Estado, del sistema de pesos y contrapesos, motivamos el Control de Constitucionalidad, somos cercanos a las personas y nos debemos a ellas para el mejor uso de los recursos con los que contamos, dijo la defensora de los derechos humanos capitalinos en el acto inaugurado por la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya.

 

Ramírez Amaya, por su lado, reiteró que el proyecto educativo nacional impulsa los derechos humanos a partir de la Nueva Escuela Mexicana, promueve la equidad, la justicia social y la suma de esfuerzos para avanzar en la construcción de una educación humanista, inclusiva, intercultural, democrática, con igualdad de género, crítica y también de excelencia.

 

Los Organismos Públicos de Derechos Humanos evitan retrocesos en la calidad de su ejercicio, motivan su progresividad y lanzan lejos la guía hacia el efectivo acceso a la justicia para todas las personas en la región de Iberoamérica, dijo por su lado Ramírez Hernández.

 

También Ramírez Hernández expuso que la evolución del Sistema No Jurisdiccional de Protección de Derechos Humanos, los retos que enfrentan y la necesidad de afrontarlos desde nuestro nivel de competencia, local, nacional, regional e internacional, los llaman a la construcción de redes que tejan hermandades institucionales en esos ámbitos.

 

Tejamos redes sólidas, dijo Ramírez Hernández a los asistentes a este Congreso, congruentes, adaptables y resilientes para la solidaridad, para el respaldo de las personas y comunidades a las que nos debemos; sumemos miradas y herramienta para fortalecernos ante la precariedad innata de la condición humana; diseñemos estrategias e institucionalidad para asumir esa condición generalizada, en lugar de depositarla en algunos grupos.

 

 

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y Coordinadora General de la Red de Infancias y Adolescencias de la FIO, indicó que la evolución del Sistema No Jurisdiccional de Protección de Derechos Humanos implica la necesidad de enfrentar los retos desde el nivel de competencia, local, nacional, regional e internacional, a través de la construcción de redes que tejan hermandades institucionales.

 

El Subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Ricardo Ruiz Suárez, se sumó a la lucha que encabezan las instituciones de derechos humanos en esta capital y en todo el país, así como en la región para hacerlos realidad. Podemos, dijo, caminar juntos en Iberoamérica porque todavía hay camino por recorrer.

 

La Directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mónica González Contró, remarcó que en este Congreso se coloca en el centro la urgencia de que los Estados garanticen las condiciones necesarias para que los grupos en condiciones de atención prioritaria accedan a una vida digna, libertades y garantía de sus derechos.

 

La dignidad de las personas debe ser el fin de todas las políticas públicas de los Estados y los gobiernos que conforman la región con el objetivo de generar el mayor impacto posible en el bienestar de los individuos, manifestó el defensor del Pueblo de la República Dominicana, Pablo Ulloa.

 

Pablo Ulloa denunció que Haití vive la más grave crisis de derechos humanos en su historia y que ésta se produce ante la indiferencia de las grandes naciones.

 

Señaló que en la actualidad los haitianos no gozan de los derechos fundamentales a la salud, educación, alimentación, así como el libre tránsito, debido a la lucha entre bandas y el gobierno de esa nación.

 

Hizo un llamado a la comunidad internacional para acudir en auxilio de Haití, no porque sea vecino de la República Dominicana, sino por los altos niveles de violencia y criminalidad que le permite decir que hay una flagrante violación de los derechos fundamentales.

 

En este Congreso de Organismos Públicos de Derechos Humanos (OPDH) locales y nacionales se reúnen representantes provenientes de 21 de los 22 países que actualmente integran la Federación: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y México; así como representantes de Taiwán como observadores.