“Remedios caseros y automedicación causan el 50% de las patologías de los pacientes geriátricos” Aurora Rueda

“Remedios caseros y automedicación causan el 50% de las patologías de los pacientes geriátricos” Aurora Rueda

  • La presidenta de la Sociedad de Geriatría de Tucumán alertó sobre los enormes riesgos de la polifarmacia
  • Señaló que  los adultos mayores toman más de nueve remedios y medicamentos diarios

polifarmacia

La cajita alargada que “vive” sobre la mesa es la prueba: cuatro hileras de siete compartimentos llenos de pastillitas de formas, tamaños y colores variados. “¿Ya tomé las del desayuno?”, (se) pregunta la abuela, con frecuencia cuando ya son las 12 del día…

No se trata de un supuesto, es la realidad  que viven a diario muchísimas personas adultas mayores, advierte la gerontóloga Aurora Rueda, y es peligroso porque  la tercera causa de internación de esos pacientes es la reacción adversa a los medicamentos, además,  el 50% de las patologías de pacientes geriátricos está causado por remedios.

La presidenta de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Tucumán aseguró que muy frecuentemente  la polimedicación es más grave que la misma enfermedad que padece la persona adulta mayor.

Explicó que la causa de ese peligro se llama “polipatología” (el hecho de que un paciente mayor en general sufre simultáneamente diferentes enfermedades) y genera la “polifarmacia”: es decir, la prescripción de un sinnúmero de medicamentos, a ello hay que agregar, precisó,  dos datos que aporta la agencia Télam que  son muy trascendentes: según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 50 % de los medicamentos se prescribe, administra o vende inapropiadamente, y el 50 % de los pacientes no los toma de manera adecuada. Por otra parte, el médico geriatra Moisés Schapira, docente de la Universidad de Buenos Aires, UBA, informó que un estudio realizado con más de 1.000 pacientes arrojó que cada uno recibía un promedio 9,6 medicamentos  para ser utilizados simultáneamente.

“Es común que cada afección se trate por separado -afirmó Schapira-: el cardiólogo se ocupa de tratar los problemas del corazón, pero no de las interacciones de los medicamentos que él prescribe con los que recetaron el neurólogo o el endocrinólogo, por ejemplo”. “El paciente muchas veces consulta especialistas sin la coordinación de un médico clínico; es decir, sin la supervisión de quien puede tener una mirada integradora”, añadió. “Muchos medicamentos tienen efectos contrapuestos y esto puede generar un efecto cascada”, advirtió.

Información centralizada

“El sistema falla en la coordinación de las acciones médicas -aseguró Rueda-. Por eso la figura del médico de cabecera y/o del gerontólogo son fundamentales. Y ellos, a su vez, deben informar y coordinar con los familiares qué medicamentos han sido recetados, sin no se contraponen, anulan o cruzan sus efectos, para seguridad del paciente.

“Cada vez que cualquier médico receta debería saber qué es lo que toma el paciente; corroborar que no esté tomando una droga para los mismos objetivos y ajustar dosis, y estar atento a las interacciones con otras”, advirtió por su parte la geriatra Cynthia Mariñansky, directora de la Escuela de Ciencias del Envejecimiento de la Universidad Maimónides, de Buenos Aires.

Cecilia Castro es licenciada en Enfermería y se dedica desde hace muchos años a cuidar pacientes geriátricos. “El médico de cabecera del PAMI cumple, en teoría, la función de coordinar el tratamiento. Pero muchas veces deriva a un especialista, y luego no recaba la información de esa consulta. Y en el resto del sistema, conseguir un médico generalista es poco menos que imposible”, aseguró.

También  le preocupan los adultos mayores que son responsables de su propia medicación. “Se corren hasta de sobredosis; muchos no recuerdan si los tomaron o no”, advirtió. Y señaló que también hay que tener en cuenta la relación con los alimentos. “Algunos se deben tomar con las comidas; otros, todo lo contrario”, advirtió.

Los remedios son nocivos

Otro de los problemas serios -explicó Rueda- es que en el imaginario cultural circula una concepción mágica del medicamento, una ecuación mítica: “a más pastillas, más salud”. “Es más -añadió-: muchos pacientes presionan al profesional para que los medique; ¡se enojan si no ocurre y cambian de médico!

Siempre hay que pensar que si bien el medicamento, en general, tiene un efecto terapéutico, la misma medicina,  sin control, es al mismo tiempo nociva para otras funciones del cuerpo. Grandes médicos, como Gregorio Marañón e Hipócrates, los consideraba simplemente un veneno”.

homeopatia

A eso se agrega -coinciden en afirmar Rueda y Castro- la gran accesibilidad de los remedios, que muchas veces deriva en automedicación.

“Las farmacias venden sin exigir recetas y los pacientes compran por recomendación de amigos”, destacó Castro. “Y muchas veces, no respetan las indicaciones del médico: lo prescrito para una crisis, se sigue tomando indefinidamente sin ningún tipo de control”, añadió Rueda.

“Los riesgos de intoxicación son altos -advirtió por su parte Ana Bosio de Baldoni, presidenta de la Asociación de Lucha contra  el Mal de Alzheimer, que estuvo en Tucumán para dictar una conferencia en la Fundación León-. Se agravan con la tendencia a la automedicación y pueden generar síntomas semejantes a los de las demencias”.

Cómo prevenir

Además de centralizar la información -esto significa que cada vez que un especialista recomiende una droga consulte con el médico de cabecera, se recomienda hacer un listado claro de los días y los horarios en que debe tomarse cada medicamento.

“Hacer fotocopias de la lista y pegarlas en los ambientes de la casa y en lugares de visita frecuentes (la heladera, la mesa de luz, el mueble del televisor, entre otros) es una buena alternativa”, sugirió Schapira. “Y es importante que si el médico decide descontinuar alguno de los fármacos, el paciente se deshaga de él, para evitar confusiones”. añadió.

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