Impone la Comisión de Salarios Mínimos el ridículo aumento de 4.2 por ciento

• Ignoró el gobierno de Peña Nieto demanda de Mancera para elevar el mínimo a 86.33 pesos en beneficio de siete millones de trabajadores
• El presidente de esa Comisión gana más de dos millones de pesos anuales
• Un buen número de trabajadores bajo el salario mínimo son personas adultas mayores que realizan tareas de limpieza, recolección de basura, vigilancia  en la mayoría de las instituciones y dependencias  públicas y privadas

De manera sorpresiva, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos impuso el ridículo aumento de 4.2 por ciento a los salarios mínimos para quedar en  73 pesos con menos de cuatro centavos, a pesar de que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, confiaba en la disposición del presidente Enrique Peña Nieto y de su secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, para que el salario mínimo se eleve a 86.33 pesos en 2016 en beneficio de siete millones de trabajadores.

Un buen número de trabajadores bajo el salario mínimo son personas adultas mayores que realizan tareas de limpieza, recolección de basura, vigilancia  en la mayoría de las instituciones y dependencias  públicas y privadas.

El presidente de esa Comisión, Basilio González Núñez, anunció que hizo ese ajuste en función del diagnóstico que hizo el Banco de México, encabezado por Agustín Carstens. Según González Núñez, este aumento es de un punto porcentual, “por arriba” de la inflación.

Basilio González es un funcionario que se ha eternizado desde el siglo pasado, en 1991, en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos. De acuerdo con informes periodísticos de 2014, González  “tiene un sueldo de 2 millones 81 mil 600 pesos anuales, más 39 mil 600 de un bono de protección al salario, 75 mil 800 pesos de pago de seguros, 275 mil 211 pesos por concepto de fondos y seguros de ahorro para el retiro, y 270 mil pesos por condiciones de trabajo, contratos colectivos y otras remuneraciones, que dan un total 2 millones 798 mil 600 pesos”.

El Financiero, un periódico especializado en economía y finanzas,  señaló que “el incremento al salario mínimo para el próximo año equivale a casi 3 pesos, cantidad que alcanza para comprar dos bolillos, dos huevos o menos de 10 tortillas, pero no alcanza para comprar un cigarro, una manzana o un boleto del Metro de la Ciudad de México”.

Horas antes de este anuncio Mancera, en una conferencia de prensa, había manifestado su confianza  en su llamado que hemos reiterado al Presidente de la República” y en la disposición   del secretario del Trabajo y Previsión Social del gobierno federal (Alfonso Navarrete Prida)  para reiterarle sus “exposiciones sobre un aumento en el salario mínimo a 86.33  pesos diarios.

El Jefe de Gobierno capitalino dijo que había encontrado disposición del secretario del Trabajo del gobierno federal para tratar el tema de los salarios mínimos. “Lo voy a escuchar también, porque ayer que platiqué con él, me dijo: “hay muchas cosas que hay que platicar y que habrá que conversar y poner en la mesa”.

 “Lo noté con mucha disposición, la verdad –así lo debo de señalar— porque de las primeras pláticas que tuvimos cuando empezó este debate del salario mínimo, a la de ahora, ha habido un cambio”, añadió en una conferencia de prensa efectuada en el salón Miguel Hidalgo del antiguo palacio del ayuntamiento.

 Hace unos días,  Mancera Espinosa, al presentar el libro “Del salario mínimo al salario digno”,  estableció que  existen los argumentos teóricos, económicos y éticos para mejorar el ingreso de siete millones de trabajadores, cumplir con lo que marca la Constitución y con la línea de bienestar que señala el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

El libro de nueve capítulos es una actualización del “Plan de Política de Recuperación del Salario Mínimo en México y en el Distrito Federal: Propuesta por un Acuerdo Nacional”, que presentó el Jefe de Gobierno en 2014.

 El Jefe de Gobierno  había recordado que en Jalisco el Partido de la Revolución Democrática, en el Congreso del Estado de Jalisco, presentó un Punto de Acuerdo que fue aprobado de manera unánime para exhortar a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) a elevar el salario mínimo.

 Además, señaló Mancera, en aquella entidad se solicitó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos dictaminar dentro del ámbito de sus facultades si el salario mínimo actualmente vigente es violatorio de los derechos humanos y de lo que marca la Constitución.

 “¿O qué le vamos a decir a los trabajadores en Navidad? Que otra vez no se pudo, que otra vez no se va a tener un salario acorde, un salario que pueda cumplir con lo mínimo que señala la propia CONEVAL”, preguntó en la presentación del libro “Del salario mínimo al salario digno”.

Expertos como el secretario de Desarrollo Económico (SEDECO), Salomón Chertorivski Woldenberg, y el presidente del Consejo Económico y Social de la CDMX, Enrique Provencio Durazo, consideraban viable ese aumento por arriba de los 86 pesos. En ese libro se demuestra “el por qué sí es posible un incremento gradual del salario mínimo después del estancamiento de 30 años”.

 “Es impostergable por una cuestión social, económica y constitucional. El salario mínimo es un precio moral y social”, afirmó Provencio.