Por cohetes aumentan las víctimas infantiles de quemaduras en la temporada navideña

Por cohetes aumentan las víctimas infantiles de quemaduras en  la temporada navideña

  • Hasta en 40 por ciento se incrementan las atenciones cuando estamos en esta época, advirtió el ciudadano Mancera Espinosa
  • Exhorta a padres y madres de familia a cuidar a sus hijos
Foto: T E
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Hospital Pediátrico de Peralvillo. Edwin Hazael Martínez Verdugo, de siete años. El domingo 20 de diciembre empezó a vomitar hasta en siete ocasiones, se queja de dolores del lado derecho de su estómago. Su madre Mireya Alejandra Verdugo López lo trasladó a este hospital fundado en 1962 en el norte de la capital mexicana. Se le diagnostica un cuadro de apendicitis. Es operado con diligencia por un cirujano. A la madre de este niño le sorprende la rapidez con la que se atendió a su hijo.

Edwin Hazael está próximo a que lo den de alta. A las nueve de la mañana del miércoles 23 de diciembre, en la víspera de navidad, recibió una visita, la del ciudadano Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien llegó al hospital con juguetes y regalos para los pacientes infantiles de este hospital que cuenta con 40 camas, doce de terapia intensiva y doce para urgencias, como la que requirió el niño Edwin Hazael, vecino  del barrio de  La Ronda.

Foto: T E
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Mancera, en esta visita al hospital Pediátrico de Peralvillo, al norte de la ciudad de México, hizo una especial recomendación para esta época de fin de año. Pide a padres y madres de familia cuidar a sus hijos  para evitar quemaduras por cohetes, accidentes que aumentan durante estas fiestas. “Hasta 40 por ciento se incrementan las atenciones cuando estamos en esta época.  Yo les quiero pedir, conservemos a nuestros niños y niñas con una sonrisa”.

“Ellos están bajo nuestro cuidado, no hay pretexto cuando un niño o una niña sufre de una lesión por un cohete, tenemos que cuidarlos mucho”, dijo el servidor público.

Junto a la cama del pequeño Edwin Hazael que recibió un balón de futbol de manos del ciudadano Mancera Espinosa, está un vecino de 12 años con menos suerte  que también visita Mancera Espinosa. Se trata de Juan Carlos Pérez Sánchez, con una cirugía por  el mismo cuadro de apendicitis, pero a él se le reventó y tendrá que esperar varios días para salir del pequeño hospital ubicado en una zona popular capitalina.

Otro vecino de Edwin Hazael y Juan Carlos es Ángel Gabriel Casio Vélez, de apenas un año, a quien le extirparon un tumor en el cuello. Sus familiares esperaban el resultado con ansiedad. Otras dos niñas recibieron regalos.  Alexia de nueve meses  y Esmeralda de dos años,  con problemas neurológicos que padecen  en sus vías respiratorias por  nacimientos prematuros. Miguel es otro niño de 13 años con asma y Daniel Rodríguez Salinas, con una gastroenteritis que también le atendieron a tiempo.

Foto: T E
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Este pequeño y modesto hospital de una sola planta cuenta con un área de juegos para  cuando los niños se restablecen y otra área de duelo  para los familiares de los infantes en el caso de su fallecimiento, un cuarto donde se instaló una capilla.

El doctor Emilio Escobar Picazo, director del hospital, llama a su  equipo de enfermería y médico “Los Ángeles” por su entrega en la atención y devoción  hacia el cuidado de los  pacientes infantiles. Médicos y enfermeras rodean al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México en su recorrido por cada una de las camas donde se encuentran tanto los pacientes que están próximos a salir del hospital como los que están en cuidados intensivos.

La visita comprendió las áreas de Neonatología, Traumatología y Ortopedia, Lactantes, Preescolar y Cuidados Intensivos Neonatales, de este hospital que en el curso de 2015 ha dado atención a más de 175 mil infantes.

Foto: T E
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Una de las especialidades del Hospital Pediátrico Peralvillo  son  las cirugías a niñas y niños con paladar hendido. Mancera Espinosa felicitó al personal de este centro de salud  por la atención a los infantes de labio leporino y  paladar hendido. “Es muy importante, nunca dejen que un bebé, que una niña, que un niño se quede sin esa atención”, dijo el servidor público.

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México aspira a que su gestión se recuerde por su empeñó y dedicación  a políticas públicas dirigidas hacia la población infantil de la capital de las familias de menores y bajos recursos que no cuentan con otro servicio médico, público o privado.

“Este gobierno tendrá un sello de cuidado hacia los bebés, cuando se acuerden de nosotros se van a acordar que hicimos todo lo necesario para que sus bebés estuvieran mejor, para que crecieran más sanos, se desarrollaran de manera integral y tuvieran más oportunidades”, dijo el ciudadano Mancera a un grupo de madres.

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En su visita al hospital Pediátrico del barrio de Peralvillo, el Jefe de Gobierno mencionó uno de los pilares de su política de salud pública, el programa “El Médico en Tu Casa”, por el cual un ejército de médicos, enfermeras y pasantes de medicina recorren las casas de la capital para detectar enfermos, personas adultas mayores,   mujeres en periodo de gestación, bebés y  enfermos postrados.

La gestión del doctor en Derecho que gobierna  la capital mexicana enfrentó una tragedia dolorosa y mayúscula en este 2015 que está por terminar: la mañana del 29 de enero a las 7:15 horas, ocurrió una explosión en el hospital materno-infantil de Cuajimalpa por una fuga de gas atribuida a dos  tornillos sueltos,  en el momento en que una pipa abastecía  la cocina del nosocomio.

La tragedia del hospital materno-infantil de esa demarcación del poniente de la capital conmovió al país. En la explosión atribuida a una negligencia de la empresa que abastecía de gas al hospital, fallecieron cinco personas  y más de 70  resultaron con heridas y quemaduras.  El hospital quedó prácticamente destruido. Hasta el Vaticano llegó el dolor de la tragedia. El Papa Francisco pidió orar  por las víctimas y a sus familiares,  paz y fortaleza.

Foto: T E
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Entre las víctimas mortales de esa tragedia estaban dos enfermeras,  Mónica Orta Ramírez y Ana Lilia Gutiérrez Ledezma, así como el camillero Jorge Luis Tinoco Muñoz, de 27 años, quien se caracterizaba por su calidez y amor a los niños. Con quemaduras en más del 90 por ciento de su cuerpo, este camillero se negó a dejar en el hospital a uno de niños. El ciudadano Mancera reconoció en Jorge Luis Tinoco su entrega y valor al dar sus condolencias a familiares y amigos del camillero.

Mónica, Ana Lilia y Jorge Luis Tinoco, eran de esos ángeles a los que aludió el director del Hospital Pediátrico de Peralvillo al referirse al cuerpo médico del hospital que administra, que colocan su espíritu de servicio a la comunidad por encima de sus vidas.

La tragedia del hospital materno infantil de Cuajimalpa probó que en la capital mexicana se mantiene  un espíritu de solidaridad colectiva,  como ocurrió en los sismos de septiembre de 1985. En ese momento de la tragedia, al personal de médicos, enfermeras y trabajadores del hospital se unieron vecinos, transeúntes, policías y bomberos.

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