¿El uso de plásticos en alimentos causa cáncer, diabetes y obesidad?
¿El uso de plásticos en alimentos causa cáncer, diabetes y obesidad?
- Un estudio universitario mexicano evidencia que hay una correlación entre el consumo de este compuesto y esos padecimientos
- Afecta el sistema endócrino
- Eso significa cambios metabólicos como adelantar la menstruación en niñas y la posibilidad de generar diabetes y cáncer en el páncreas e hígado
Un científico mexicano reabrió un tema que había estado soslayado y cerrado en la producción de plásticos con el uso de Bisfenol A, un producto químico que se vincula al cáncer, diabetes y la obesidad por agencias como la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos y agencias similares de Corea del Sur, Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Japón.
El Bisfenol A es una sustancia presente en contenedores de plástico y recubrimientos de envases de alimentos que podría afectar las funciones hormonales e incrementar el riesgo de desarrollar diabetes y cáncer e incluso la obesidad.
El Bisfenol A se ha usado en biberones y vasitos para bebé y en todos los plásticos para el envase de bebidas y alimentos.
De acuerdo con datos recabados por TE, Bisfenol A es un producto químico industrial que se ha utilizado para fabricar ciertos plásticos y resinas desde la década de 1960.
Este producto químico se encuentra en los plásticos de policarbonato usados en recipientes que almacenan alimentos y bebidas, como botellas de agua.
También se utiliza para recubrir el interior de productos metálicos de latas de comida, tapas de botellas y conductos de suministro de agua. Hasta algunos selladores dentales y compuestos también pueden contener Bisfenol A.
Los riesgos se presentan al consumir los alimentos o las bebidas de los envases que se fabrican este químico. Ha sido una preocupación de investigadores de otros países de que estas exposiciones al Bisfenol A afecten salud del cerebro y la próstata de fetos, bebés y niños. Incluso se ha llegado a estudiar probables efectos en las conductas infantiles.
Otros datos consignan la relación entre este producto y el aumento de la presión arterial.
El estudio que reabrió el debate sobre los efectos del Bisfenol A se realiza en la Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México, a cargo de Humberto Gómez Ruiz, es responsable del Laboratorio de Química Analítica Ambiental, del Departamento de Química Analítica.
En esta entidad universitaria mexicana se desarrolla la investigación para conocer de manera científica los efectos de esa sustancia química con en esas enfermedades que han ido en aumento en la población mexicana.
El objetivo de esta investigación, dijo este investigador a Raúl Correa, reportero de la Gaceta de la UNAM, es lograr que los plásticos que se emplean en el envasado o conservación de alimentos no contengan esa sustancia y que su manejo industrial no genere residuos que terminen los cuerpos de agua.
El Bisfenol A es un disruptor del sistema endócrino, y se relaciona con la alteración del sistema hormonal, No obstante, es muy utilizado en el recubrimiento interno de los envases de alimentos, advirtió este científico mexicano.
Este estudio evidencia que hay una correlación entre el consumo de este compuesto y padecimientos como obesidad, diabetes y cáncer, reporta el estudio universitario, uno de los primeros realizados en el mundo con una población relativamente alta (500 mujeres).
“Afecta el sistema endócrino, eso significa cambios metabólicos como adelantar la menstruación en niñas y la posibilidad de generar diabetes y cáncer en el páncreas e hígado, pero debido a la falta de más datos con poblaciones expuestas no se puede llegar a datos concluyentes”, reconoció Gómez Ruiz.
Se trata de un producto industrial empleado para la fabricación de vidrios de policarbonato y resinas epóxicas, así que también se emite al ambiente por el desecho o mal manejo en las industrias que producen estos plásticos.
Este estudio se realiza desde hace cinco años “analizando el bisfenol A, y muchos más estudiando todos los contaminantes que son potencialmente riesgosos para el ser humano” dijo este investigador de la UNAM en una entrevista con el reportero Raúl Correa.
Para encontrar la correlación entre el bisfenol A y el daño toxicológico, se consideró una población de 500 mujeres, con controles como edad, peso, salud y si habían sido madres; en la orina del cinco por ciento de ellas se detectó bisfenol A en valores altos, lo que sugiere que alrededor de 20 podrían desarrollar cáncer.
“Una estadística abierta proyectaría casi mil casos en el país de mujeres en edad reproductiva”, agregó el científico, quien a través de este laboratorio se encarga de procesar y analizar los compuestos químicos ambientales, industriales y en los seres humanos.
“A nivel mundial existen investigaciones, pero con un número de muestras muy bajo; quizá ésta sea una de las primeras con una población relativamente alta, abordada con mujeres”, remarcó.
Nuestra responsabilidad como universitarios es con la sociedad y con todo lo que podamos contribuir para su bienestar, concluyó el profesor e investigador en química analítica ambiental y especialista en el análisis instrumental de los contaminantes.
Con información de la Gaceta de la UNAM y datos recabados por T E.