Fue feminicidio el de Lesvy Berlín Osorio

 

• Se compromete el rector Graue Wiechers a una absoluta transparencia y firmeza en el caso del asesinato de la joven de 22 años
• Rechazan la deliberada información dirigida a criminalizar a la joven al acusarla de haber sido “drogadicta” y estudiante de bajas calificaciones
• Marcha estudiantil reclama seguridad en el campus universitario

 

La Rectoría de la UNAM actuará con absoluta transparencia y con la firmeza que se requiere para el esclarecimiento de la muerte de Lesvy Berlín Osorio Martínez, aseguró Enrique Graue Wiechers, en un pronunciamiento público difundido la mañana del viernes, a dos días de ese crimen que ha indignado a la comunidad estudiantil y académico y ha sido calificado de “feminicidio”, un crimen de odio hacia las mujeres por todas las características de cómo se perpetró.

 

Por la tarde después de una manifestación de estudiantes, académicos y trabajadores, la Rectoría de la UNAM difundió otro comunicado donde manifestó que compartía la indignación expresada “por sectores de la comunidad universitaria, por lo que refrenda su demanda para el pronto esclarecimiento de la muerte de Lesvy Osorio Martínez”.

 

La manifestación llevada a cabo en Ciudad Universitaria es una muestra palpable de que sucesos como el ocurrido a Lesvy no deben repetirse en ninguna instalación de esta casa de estudios, señaló el comúnicado.

 

La UNAM reiteró su voluntad de continuar colaborando, con todo lo que esté a su alcance, con las autoridades investigadoras para conocer a la brevedad lo sucedido a Lesvy Osorio Martínez, en tanto que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal se disculpó por haber filtrado información personal de la joven asesinada la madrugada del miércoles 3 de mayo.

 

 

El cuerpo de Lesby Berlín Osorio, de 22 años, fue encontrado junto a una cabina próxima a la Facultad de Ingeniería en Ciudad Universitaria, al sur de la Ciudad de México. Había sido estrangulada con el cable del teléfono. Cuando la encontraron, su mano todavía sujetaba una cadena de perro.

 

Las versiones de las autoridades judiciales de la Ciudad de México sobre la vida de la joven provocó una gran indignación en la comunidad estudiantil. La Fiscalía capitalina la señaló como “alcohólica” y “drogadicta” además de haber sido una estudiante con materias reprobadas, según las versiones difundidas por diversos medios de comunicación.

 

Alumnas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en Ciudad Universitaria y otros sectores de la comunidad universitaria calificaron el asesinato de la joven como un feminicidio.

 

Por su lado, Comunidad académica del Centro de Investigaciones y Estudios de Género UNAM, en un , repudió enérgicamente la muerte violenta de una joven, sucedida en la madrugada del miércoles 3 de mayo dentro del campus universitario y exigieron a las autoridades judiciales el esclarecimiento inmediato de los hechos y, en su caso, el castigo de quien resulte responsable.

 

“La activación del protocolo de feminicidio por la Procuraduría General de Justicia capitalina abre una línea de investigación que aborda la forma de violencia más extrema en contra de las mujeres. Es fundamental el reconocimiento del feminicidio como un fenómeno actual, que tiene gravísimas repercusiones en la vida del sector femenino y destruye el tejido social”, dice el comunicado de esa comunidad.

 

 

“La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabaja desde hace muchos años para avanzar hacia la igualdad y erradicar la violencia contra las mujeres, que es constitutiva de las desigualdades que provoca el orden de género en nuestras sociedades. Es necesario que la casa de estudios tome medidas adicionales dirigidas a la prevención, la igualdad y la justicia”, decía además esa misiva.

 

Junto con estudiantes del Posgrado de Estudios Latinoamericanos la Comunidad de Estudios de Género exigieron erradicar la violencia de género y “seguridad para todas las mujeres universitarias, estudiantes, profesoras, administrativas, comerciantes y todas aquellas que tienen el derecho de transitar por esta universidad”.

 

En la W Radio y otras estaciones difundieron las versiones de la Procuraduría de la Ciudad de México que demeritaba a la joven asesinada, y la señalaban como de “vida fácil”.

 

El rector de la UNAM aseguró que desde el momento en que fue descubierto el cuerpo de Lesvy, la Rectoría y la administración central de la Universidad han acompañado a las instancias investigadoras para esclarecer los hechos.

 

“Pusimos a disposición del ministerio público las grabaciones captadas por las cámaras durante esa madrugada, en el sector del campus donde sucedieron los hechos y presentamos ante las autoridades competentes a posibles testigos,” indicó el servidor público universitario.

 

Graue Wiechers expresó su profundo sentir a la familia de la víctima y expresó que además de la “indignación que nos provoca la tragedia que supone el fallecimiento de una mujer tan joven, es la cara de un México descolorido, lastimado y violentado. Su muerte representa todo lo que como sociedad no queremos ser.

 

 

“Representa también — enfatizó el rector— el miedo justificado con el que vivimos, la constante inseguridad que percibimos y la atroz violencia a la que indebidamente parece que nos hemos acostumbrado”.

 

Graue Wiechers dijo que en este panorama vacío de valores y cargado de violencia, son las mujeres quienes más sufren. “Son ellas las que miran por encima del hombro para cerciorarse de que pueden caminar seguras, y también son ellas las que más han luchado para erradicar esta lacerante realidad”.

 

Este trágico acontecimiento, afirmó el rector, nos obliga a recapacitar sobre la inseguridad en la que estamos inmersos, sobre la delincuencia que en ocasiones se presenta en nuestros campos, los actos de violencia de género y la impunidad con la que algunos grupos anti sistémicos se desenvuelven en nuestras instalaciones.

 

“Me siento en deuda con la comunidad universitaria por no haber podido eliminar esta inadmisible realidad. He procurado reforzar nuestros sistemas de prevención y seguridad, establecer medidas para la prevención de la violencia sexual y de género, dialogar con las autoridades pertinentes para reforzar la seguridad en las cercanías de nuestras entidades académicas y abrir un diálogo para procurar la desocupación de nuestros espacios”, manifestó el rector en su comunicado difundido horas antes de la marcha de miembros de la comunidad universitaria.

 

“Pero esto no ha sido suficiente. Si bien esta lucha la debemos enfrentar todos, la seguridad de los universitarios es responsabilidad del Rector”, sostuvo.

 

Y concluyó: “Lo dije desde mi toma de posesión, la autonomía no representa impunidad. En las semanas por venir reforzaremos las acciones e instrumentaremos nuevas medidas para combatir los actos de violencia, de delincuencia, las arbitrariedades y la impunidad”.