Los “condominios Senior” en Chile
Los “condominios Senior” en Chile
Con 45 complejos a lo largo del país, los Conjuntos de Viviendas Tuteladas (CVT) buscan dar una oportunidad habitacional a las Personas Adultas Mayores más vulnerables. En estos recintos han logrado generar lazos afectivos, construir una comunidad y vivir con dignidad
“Pase, señorita, a conocer mi casa. Tome asiento”, dice sonriente Aurora Salas, mientras invita a tomar asiento en el living de su casa, en la comuna de Quilicura. La residencia, de un piso y de unos 22 metros cuadrados, es parte de un conjunto de 24 viviendas que conforman el Condominio Cardenal Raúl Silva Henríquez, inaugurado en 2001, el cual tiene una particularidad: es habitado sólo por personas mayores de 60 años.
De hecho, para vivir en los llamados Conjuntos de Viviendas Tuteladas (CVT), las personas deben postular al Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), el cual designa las viviendas de acuerdo a las fichas de protección social.
El recinto de Quilicura cuenta con un patio común con árboles y un pequeño huerto. También hay bancas, una enfermería y es supervisado por una trabajadora social que atiende las necesidades de los residentes. “Llegué hace como 14 años, de las primeras. Yo estaba viuda y se dio la posibilidad de vivir acá con otros adultos mayores. Después lo conocí a él y se vino a vivir conmigo”, relata Aurora, mientras mira a su pareja, Jorge Tapia, de 82 años. “Una amiga que tengo me lo presentó. Ella le dijo: ‘Aquí hay una que es viuda y soltera, y ahí empezó todo”, añade, soltando una risa coqueta, y detalla que tiene cuatro hijos y también nietos.
Jorge, por su parte, es jubilado y padre de seis hijos. Desde que se juntó con Aurora, sus días los pasa compartiendo con ella, tomando talleres y también vendiendo ropa usada tres veces por semana en una feria cercana, para obtener recursos extras a la pensión de un poco más de $ 89 mil mensuales.
“Lo pasamos bien. Vamos a fiestas, bailamos, tomamos algo, vamos a los talleres del condominio”, resalta Jorge.
Entre estas actividades se cuentan ejercicios con kinesiólogos, que se realizan en la sala común del recinto. Ahí también se reúnen para debatir temas de convivencia. Todo se discute entre los adultos mayores.
Emilia Arce (76) es una de las más nuevas en llegar al lugar. “Postulé al Senama y me asignaron esta casa. Viví con mis hijas un tiempo, pero no era lo mismo, porque ellas tienen otra manera de vivir. Uno a estas alturas tiene sus mañas, así es que prefiero vivir sola”, dice, mientras enseña las fotografías de sus nietos con evidente orgullo.
Respecto de la convivencia con los demás residentes, añade que “hay algunas personas que son medio conflictivas, pero eso sucede en todos lados. Lo que sí, nos gustaría que nos visiten más”.
Con la inauguración de un condominio para adultos mayores en Río Bueno, en la Región de Los Ríos, actualmente en Chile existe un total de 45 CVT, que benefician a más de 800 adultos mayores autovalentes, una de las condiciones para residir en estas villas.
Estas soluciones habitacionales son parte de un trabajo conjunto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Senama, que se traduce en la construcción de estas casas adaptadas a las necesidades de la tercera edad y que son designadas a personas de los tres quintiles más pobres. Los residentes no pagan arriendo, sólo gastos básicos, como luz y agua.
“Las viviendas tuteladas están adaptadas para las personas mayores con el estándar internacional que no sólo regula la habilitación de espacios como los baños, sino que con todas las condiciones que los mayores requieren, como tener un dormitorio propio y, sobre todo, un espacio donde ellos se sientan dignos”, asevera la directora de Senama, Rayén Inglés.
A su vez, la ministra de Vivienda, Paulina Saball, dice que “la idea es que cada vez vayamos ampliando la oferta que existe, para que los adultos mayores puedan integrarse plenamente a la vida en el barrio y en la ciudad”.