¿Por qué mueren más Personas Mayores por el COVID19?
¿Por qué mueren más Personas Mayores por el COVID19?
- La OPS reprocha a los sistemas de salud por no responder a las necesidades de los adultos mayores
- Condiciones ocultas afectan al 66 por ciento de las personas mayores de 70 años
- Pobreza, aislamiento, discriminación y estigmas
Sofía MANCEBO.- El ocho de diciembre pasado, diversos diarios difundieron la noticia de que en Michoacán de los dos mil 338 defunciones por COVID19, 47 por ciento correspondían a personas mayores de 60 años, mil 513, quienes fueron víctimas de esa pandemia desde marzo en esa entidad de la República mexicana.
El 22 de octubre los reportes de la secretaría de Salud de Michoacán indicaban que de 541 fallecimientos de personas mayores por la pandemia, entre los 60 y 69 años, 326 eran hombres y 215 mujeres y los pacientes de más de 80 años, 241. Además de la edad, las víctimas mortales sufrían hipertensión o diabetes, o ambos padecimientos.
El 6 de agosto, las mismas autoridades informaban con detalle que los fallecimientos de personas mayores estaban entre los 60 y 69 años, 226; entre los 70 y 79 años y de 80 años en adelante, 182.
El 22 de diciembre en Baja California, al norte del país, cuatro personas mayores fallecieron en las puertas del Hospital General de Tijuana. Acudieron al hospital en condiciones críticas, con apenas el 50 por ciento de oxigenación. Uno de ellos, era José de Jesús Moreno Grijalva, de 72 años, quien acudió al hospital en estado “muy grave”. Murió en el estacionamiento del hospital, de acuerdo a versiones periodísticas locales.
El 16 de agosto, José Luis Alomía, director general de Epidemiología, daba cuenta que el grupo poblacional más afectado por la mortalidad que ocasiona la pandemia eran las personas mayores.
A esa fecha 30 mil 50 personas mayores de 60 años habían muerto por Covid-19. Alomía calculó que la tasa de letalidad en los mayores de 60 años, era del 32 por ciento, frente a 6 por ciento de los adultos de 19 a 59 años, cinco veces más alta.
Conforme avanza la edad, dijo Alomía, hay grupos etarios con una tasa de letalidad hasta de 45 por ciento, como en mayores de 80 años.
El 1 de octubre, expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reprochaban a los sistemas de salud en las Américas, no responder adecuadamente a las necesidades de los adultos mayores. Les pedían adaptarse a la luz de la pandemia de la COVID19.
Para el Día Internacional de las Personas Mayores, del pasado 1 de octubre, la OPS reiteró su llamado “por una atención integral, integrada y centrada en la persona, y por servicios de atención primaria que respondan a las necesidades de las personas mayores”.
La OPS subrayaba que “si bien todos están el riesgo de contraer la COVID-19, las personas mayores tienen mayor probabilidad de enfermar gravemente si se infectan, con los mayores de 80 años muriendo a una tasa cinco veces mayor que la media”.
Carissa F. Etienne, Directora de la OPS/OMS, señalaba que “la pandemia de la COVID-19 ha enfatizado las necesidades y vulnerabilidades que tienen las personas mayores en lo que respecta a su derecho a la salud”.
Con demasiada frecuencia, esta experta señalaba que las personas mayores tienen el mismo derecho a recibir cuidados que cualquier otra persona. “Ninguna vida es más valiosa que otra”, sostuvo.
El informe de las Naciones Unidas “El impacto de la COVID-19 en las personas mayores refiere que la vulnerabilidad de las personas mayores se debe a condiciones ocultas que afectan al 66 por ciento de las personas mayores de 70 años.
En junio pasado el doctor Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director general del Instituto Nacional de Geriatría (INGER) advertía de la proporción de personas adultas mayores fallecidas por Covid-19 es mayor en hospitales públicos que en privados, debido a que a los primeros llegan personas con alto rezago social y en condiciones de salud críticas.
Gutiérrez Robledo, una de nuestras autoridades del más alto nivel en materia geriátrica, señalaba que la pandemia por coronavirus acentúa las adversidades de la población mayor de 60 años: pobreza, aislamiento, discriminación y estigmatización.
El director del INGER habló de la necesidad de revisar el sistema de salud para enfocarlo no sólo a la reparación sino a la prevención, principalmente ante las enfermedades crónicas. “Aquí tenemos otra curva qué aplanar”, expresó.
Explicó que la letalidad en las personas mayores varía en función de diferentes condiciones: primero, el índice de rezago social es un factor que la incrementa.
Como ejemplo explicó la desventaja social entre un paciente persona mayor que ingresa a un hospital privado y otro paciente a uno público. En el privado disminuye el riesgo de mortalidad, en cambio en el público, el impacto es brutal, dijo.
En el Primer conversatorio en línea “Violencia hacia las personas mayores”, convocado por el Consejo Nacional de Población (Conapo). Gutiérrez Robledo, uno de los científicos mexicanos dedicados al estudio del envejecimiento de la población, argumentó que una de las causas de los desenlaces entre uno y otro hospital se relaciona con el tiempo de espera para llevar a la persona mayor a un hospital, así como su mala situación de salud previa.